1. Aumentará tu inteligencia emocional.
La inteligencia emocional es algo que se aprende y se va mejorando, moldeando y esculpiendo con el paso del tiempo y con la práctica. Hay varias técnicas que ayudan a acelerar este proceso pero sin duda el aspecto más importante (y también el más complicado), que ayuda a incrementar dicha inteligencia, es el hecho de asumir responsabilidad sobre tus actos.
Cualquier cosa que te suceda, buena o mala, asúmela como propia. Responsabilízate. ¿Te sientes triste?, ¿te sientes herido?, ¿te sientes eufórico?, ¿sientes que has tomado una decisión correcta?, ¿te sientes culpable?. Todo es tu responsabilidad. La mejor manera de incrementar tu inteligencia emocional es reconociendo tu completa responsabilidad sobre tus emociones. Identifica tus emociones y qué las causa. Identifica el origen de cada emoción. Analízala. Revisa si la emoción que estás sintiendo te agrada o te desagrada y actúa en consecuencia.
No escondas tus emociones, no las rechaces ni trates de culpar a otra persona por sentirte de tal o cual forma. Tus emociones son tuyas y de nadie más. Recuerda que lo realmente importante no son las cosas que te pasan, sino cómo reaccionas a ellas. Definitivamente esto es más sencillo decirlo que hacerlo pero considero que mudarte a otro país y empezar a valerte por ti mismo en el extranjero, es un atajo tan poderoso que puedes aprovechar a tu favor y que puede ayudarte mucho a que te conviertas en todo un maestro del control de tus emociones.
2. Aumentará tu inteligencia financiera.
Vivir en el extranjero puede ser muy demandante a nivel económico. Pueden surgir imprevistos como perder un vuelo, un robo, enfermarse, sufrir un accidente o perder tu pasaporte, puedes caer en estafas más fácilmente y un sin fin de situaciones que pueden desestabilizar tus finanzas. Sin embargo, esta misma presión es la que te obligará a estar a la altura de las circunstancias.
Aprenderás a optimizar tus recursos y a manejar tu dinero de manera consciente y responsable. Definitivamente aprenderás a no caer en ese ciclo tóxico que mencionamos en puntos anteriores, en donde las personas viven de quincena en quincena. La verdad es que vivir de quincena en quincena es lo más perjudicial y destructivo que puede existir financieramente hablando. Y lo peor es que se ha normalizado tanto en nuestra sociedad que la mayoría de la gente lo ve muy natural, necesario y hasta se sienten orgullosos de vivir de esa forma. No es sano ni recomendable vivir de esa forma.
Te invito a que vivas la experiencia de estar por un tiempo largo en el extranjero, fuera de la casa de tus padres. Te aseguro que aprenderás habilidades financieras básicas como no gastar más de lo que ganas, no sobreendeudarte y a contar siempre con un fondo de emergencia de, por lo menos, 3 meses de tus gastos. También mejorarás tus hábitos de consumo y antes de comprar algo lo pensarás dos veces y, lo más importante, te preguntarás si realmente lo necesitas.
En la actualidad hay muchas personas que compran cosas solo porque están aburridos, o porque están tristes, porque tienen ansiedad, por tratar de llenar un vacío existencial o por presión social. Compran cosas solo para sentir un alivio temporal de pocas horas o pocos días para, posteriormente, sentir culpa y arrepentimiento. Sentimientos negativos que los lleva a repetir el ciclo nuevamente. Y lo peor de todo, la gran mayoría de las cosas que compran terminan olvidadas en el armario durante años o por toda la eternidad.
Lo bueno de vivir durante un largo periodo de tiempo en el extranjero es que precisamente te quitará de encima muchas de las presiones sociales y de los sentimientos negativos que te orillan a caer dentro del consumismo tóxico, así que mejorando ese lado emocional también verás grandes ventajas para tus finanzas y para tu bolsillo.
3. Descubrirás que la libertad es la verdadera felicidad.
La libertad es lo que todos los seres humanos deberíamos buscar. Digamos que es el lujo más grande al que puedes aspirar. Dime que tan libre eres y con eso sabré que tanta felicidad posees en tu vida. Así de sencillo. Sin embargo, no mucha gente habla sobre la libertad, ciertamente es un aspecto infravalorado hoy en la actualidad, es más, me puedo atrever a decir que mucha gente ni siquiera lo entiende. Hoy en día se valora mucho más el materialismo, el consumismo y las cosas frívolas como una bolsa de diseñador.
Hay mucha confusión en la sociedad pero debes entender que al final todo es un negocio y al igual que a las empresas farmacéuticas que mencioné en el punto anterior, les conviene mantenernos enfermos, a las empresas de productos y a los bancos les conviene tenernos esclavizados, consumiendo cosas sin parar. Cosas que en la mayoría de las veces ni siquiera necesitamos y si es mediante la deuda, mucho mejor. Les conviene endeudarnos porque es a través de la deuda como cedemos nuestra libertad y con eso nos convertimos en unos seres mucho más manipulables. Comenzamos a emplear toda nuestra energía y todo nuestro tiempo en pagar esa deuda adquirida (y con intereses), para únicamente seguir consumiendo más cosas innecesarias que nos mantienen dentro de un círculo vicioso por el resto de la eternidad. Es un negocio perfecto si te encuentras del lado correcto de la moneda.
Es muy importante entender esto y ser consciente para poder salir de ese círculo vicioso tóxico y enfermizo que seguramente a largo plazo no te dará nada de felicidad. Por el contrario, solo te dará culpa y arrepentimiento. Yo mismo estuve allí hace algunos años. No estoy diciendo que no debas comprar cosas materiales, lo que estoy diciendo es que muchas personas, por no decir que la mayoría, tienen hábitos de consumo horribles y caen en comportamientos destructivos porque, equivocadamente, piensan que la felicidad se encuentra allí, en el consumo. Hay personas que harán lo que sea, cualquier cosa, con tal de tener el modelo de celular más reciente, los tenis que están de moda o la bolsa de diseñador, por mencionar algunos ejemplos. Y si tienen que renunciar a su libertad para lograrlo, lo harán.
No lo estoy inventando. Este comportamiento lo he visto una y otra vez con personas cercanas a mi, en familiares, amigos y compañeros de trabajo. Seguramente tú también lo has notado o tú mismo te encuentras actualmente en esa situación. Hay una regla muy buena para saber o no si realmente eres capaz de comprar eso que deseas: si lo puedes pagar 2 veces a contado, eres capaz. De lo contrario, no deberías hacerlo ni recurrir a créditos o estrategias que te esclavicen e hipotequen tu libertad durante plazos larguísimos.
Con base en mi propia experiencia he podido confirmar que, más que el dinero o las cosas materiales, lo que realmente da la felicidad es la libertad. La libertad de elección. Te puedo asegurar que la gente en el fondo no quiere dinero, lo que la gente quiere es la libertad que pueden conseguir con ese dinero. Analízalo por un momento y te darás cuenta que hace todo el sentido del mundo.
En realidad no quieren tener una cuenta de banco con muchos ceros, lo que quieren es la libertad asociada a eso, la libertad de poder viajar cuando quieran, de poder pasar tiempo con la familia, de trabajar en las cosas que realmente aman y no tener que soportar a un jefe odioso, la libertad de comprar cosas en el supermercado sin tener que fijarse en la etiqueta del precio, la libertad de poder practicar su pasatiempo favorito cuando deseen y sentir esa paz y tranquilidad de no tener que vivir de quincena en quincena. En resumen, lo que realmente se desea, es la libertad de vivir la vida en nuestros propios términos.
La libertad da la felicidad. Grábatelo a fuego en tu mente. Te invito a que la libertad sea la vara con la cual midas tu éxito. No el dinero, no la cantidad de zapatos que tienes guardados en tu closet ni tampoco el puesto de trabajo que tienes. Mide tu éxito a través de la libertad que posees. En lo personal pienso que ser Nómada Digital y vivir en varios países diferentes cada año, es la expresión máxima de dicha libertad. Date la oportunidad de comprobarlo por ti mismo y te aseguro que tu perspectiva, tus hábitos de consumo y tus prioridades cambiarán radicalmente.
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